Cómo crear intención comunicativa en un niño

Cómo crear intención comunicativa en un niño

Como su nombre indica, la intención comunicativa se refiere al deseo de una persona de comunicar algo, pudiendo ser de manera verbal o no verbal, e implica que dicha persona busque interactuar con otros, tenga iniciativa de usar los recursos que están a su alcance para comunicarse y comprenda que su gesto, acción o sonido provocan una reacción en el otro. Este es uno de los aspectos que se encuentra alterado en los niños autistas, pues no suelen emitir ningún comportamiento para hacer saber sus deseos. Para conseguir la intención comunicativa en estos niños, les proponemos a continuación una serie de pautas y consejos que potenciarán la interacción con otros y el deseo de expresar lo que quieren:

Recuerden: la intención comunicativa no necesariamente incluye sonidos o palabras.

¿Qué podemos hacer para crear situaciones de intención comunicativa?

Podemos crear situaciones en las que generemos una necesidad de comunicación para su hijo. Al generar esa necesidad, deben darle el modelo sobre cómo comunicar lo que desea (ya sea mediante gestos o sonidos, poco a poco irán modelando la respuesta que buscan). Aquí tenemos algunos ejemplos:

1-Cuando esté pintando, pueden coger los colores firmemente. En el momento en que intente quitarlos, le ofrecen el modelo diciendo claramente “DAME” acompañado del gesto. Cuando su hijo trate de decirlo (ya sea con un mínimo sonido o gesto), deben darle los colores y l felicitarlo por el esfuerzo que ha hecho. Es importante que siempre demos el mismo modelo.

2-Poner los objetos que saben que más le interesan a su vista, pero en lugares donde no pueda acceder fácilmente a ellos para que tenga que señalar o expresar lo que quiere. Cuando el niño intente cogerlo, deben decir claramente “AYUDA” acompañando con el gesto correspondiente.

3-Poner el objeto deseado dentro de una caja que no pueda abrir, de manera que tenga que pedir su ayuda para sacarlo. Cuando intente abrir la caja, deben volver a decir claramente “AYUDA” acompañando con el gesto correspondiente.

4-Con cualquier objeto o juguete que tenga dos partes (y que él conozca perfectamente), separen y pongan cada parte en un sitio para que se percate de la falta y se la pida.

5-Usar algo que no le guste (como puede ser una prenda de vestir o cualquier otro objeto) y dárselo para ponerlo en situación de decir “No”.

6-Si le dan rabietas o llora, observen y analicen qué es lo que ha podido pasar, intentando descubrir cuál sería la conversación que se hubiera entablado si el niño fuera capaz de expresarla. Deben poner las palabras que él no es capaz de decir. Por ejemplo: “quiero coger la la olla”, “¡no, que quema!”

7-Cuando esté haciendo algo él solo, pregúntenle por lo que hace y ayúdenle a poner palabras: “ahora me lavo las manos”, “me como la sopa”, “voy a coger este juguete”, “me quito los zapatos”, etc. Se trata de verbalizar todo lo que el niño hace en cada momento.

8-Deben aprovechar un rato cada día para jugar con el niño en el suelo o donde él quiera jugar tranquilamente y que se sienta seguro, utilizando juegos que favorezcan la interacción. Ejemplo: con una botella vacía y bolitas o piedras pequeñas, enséñenle una pauta: “yo meto una, y tú otra. Ahora yo, ahora tú…”. Esto mismo se puede realizar con barajas, dominós, etc.

ALGUNOS CONSEJOS:

• Lograr la atención del niño antes de hablarle.
• Usar apoyos visuales.
• Utilizar frases cortas, evitando palabras innecesarias.
• Exagerar el tono y las expresiones (el niño entiende el tono de cada frase). Podemos marcar con el tono la información relevante de cada frase.
• Darle tiempo para procesar lo que dice y que responda.
• Reconocer y premiar los esfuerzos.
• Adaptar el lenguaje, hablando despacio y claro, utilizando siempre las mismas palabras.
• Repetir lo que diga y haga, añadiéndole una acción (la contraimitación es el inicio de la comunicación), es decir, hacer como si sus acciones y sonidos fueran comunicativas y responder, poniendo gestos y palabras donde no los haya.
• Utilizar canciones con palabras repetitivas y gestos.
• Poner lenguaje a sus deseos (por ejemplo: si te toca porque quiere coger el móvil de encima de la mesa, tú dices “ah, quiero coger el móvil”).