Cómo detectar una deglución atípica
Ya vimos que la deglución atípica es una anomalía en la posición y el uso de la lengua que provoca un patrón deglutorio inadecuado. Se llama atípica por la presión que ejerce la lengua contra los incisivos en el momento de la deglución. Este tipo de deglución se identifica con la definición que se hace de la «deglución infantil» porque inicialmente el bebé posee un reflejo de succión-deglución con características similares. Ahora bien, ¿cómo podemos identificarla? A continuación, nombramos algunos de los principales signos de una deglución atípica. La presencia de uno de estos signos en un niño no confirma la presencia de una deglución atípica, pero si coexisten la mayoría de ellos, entonces debemos acudir al especialista para que realice una valoración del niño y confirme o no la presencia de alguna anomalía.
Signos de una deglución atípica:
- Cuando un niño presenta hábitos orales deformantes, como el empuje lingual sobre los dientes incisivos, éstos pueden deformar el desarrollo dentario, por tanto, una de las principales sospechas es la malformación de los dientes incisivos (normalmente, tienden a desplazarse hacia el exterior y provocan una mordida abierta).
- Deben tener en cuenta que la estructura músculo-esquelética que empleamos en la masticación y la deglución es la misma que utilizamos para la articulación de los sonidos, por tanto, si existe una alteración funcional de la musculatura durante la deglución, probablemente ésta influirá en el habla, especialmente en aquellos sonidos que requieren la acción de la lengua, como la /s/. Pero ¡ojo! Si un niño presenta dificultades en la pronunciación de este sonido no necesariamente tiene que existir una deglución anómala (simplemente se trata de una mayor predominancia).
- Los niños con deglución atípica suelen permanecer con la boca abierta y la lengua adelantada, descansando sobre los dientes (ya sea leyendo, jugando, viendo la televisión…).
- Debido a esta tendencia de protruir la lengua, los niños con un patrón deglutorio anómalo tienden a respirar de manera bucal, por eso permanecen siempre con la boca abierta (en niños más pequeños incluso observarán que se les cae la baba), además de presentar unos labios hipotónicos.
- Al realizar la deglución con los dientes incisivos y no con los molares posteriores, suelen quedar restos de alimento en el vestíbulo (entre labios y dientes) y en la cavidad bucal.
- Cuando tragan, puede que realicen movimientos con la cabeza, ruidos extraños con la musculatura oral, succión labial, etc.; para compensar la falta de tonicidad de la lengua y de los músculos
Si detecta la presencia de alguno de estos signos en su hijo, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Una detección e intervención precoz le permitirá al niño eliminar aquellas conductas nocivas antes de que representen un problema importante en su desarrollo.
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