La música en el desarrollo del lenguaje

La música en el desarrollo del lenguaje

La música tiene un gran poder en el desarrollo de los niños. Cuando están adquiriendo los elementos del lenguaje y desarrollando sus habilidades de comunicación, la música puede ser una herramienta que los motiva a mejorar su vocabulario y aprender a usar estructuras nuevas.

A los niños les encanta la música y a menudo desean escuchar sus canciones preferidas una y otra vez. Tanto el ritmo, como la melodía y los movimientos de las rimas y las canciones atraen la atención de los más pequeños. Además, las rutinas musicales son una de las mejores formas de mantener una interacción con los niños en esta etapa.

Para los niños que tienen dificultades en el desarrollo del lenguaje, la música supone una vía muy eficaz de conexión y comunicación, ya que convierten el aprendizaje del lenguaje en algo divertido que facilita la interacción.

¿Por qué es importante la música? ¿Qué ventajas tiene el empleo de canciones?

• žTienen ritmo: El ritmo de las canciones es pegadizo, lo que facilita el aprendizaje del lenguaje de su hijo mediante la entonación y el énfasis correctos si se acostumbra a utilizar canciones.
• Son repetitivas: las canciones suelen repetir el estribillo una y otra vez, lo que facilita la memorización y permite el aprendizaje de frases y dichos. Además, cuando se está desarrollando el lenguaje, la repetición ayuda a fijar sus patrones de ritmo y entonación.
• Siguen una secuencia: las canciones “acumulativas” que se repiten y van agregando un elemento nuevo cada vez son buenas para practicar las secuencias temporales y también para ejercitar la memoria mientras los niños van hilando los elementos por la relación lógica entre sí.
• Cuentan una historia: los niños escuchan canciones que contienen historias enriquecedoras para el lenguaje, pues les ayuda a imaginar distintos escenarios y personajes, ampliar vocabulario, internalizar valores, etc.

¿Cómo podemos utilizar la música para favorecer el desarrollo del lenguaje?

• ž Aprovechen la música para emplearla en cada momento de la vida diaria del niño, desde una canción alegre para cantar cada mañana hasta una suave canción de cuna a la hora de dormir.
• No importa si ustedes no tienen “oído” musical, pues a su hijo no le va a preocupar que canten bien o mal. Para él, la música es un medio de diversión y de conexión con ustedes. No hay reglas sobre cómo se debe cantar o sobre qué canciones cantar. Por ejemplo, pueden cantarle las canciones que les cantaban sus padres, canciones de sus dibujos preferidos, etc.
• Elijan diferentes tipos de música, no sólo las canciones infantiles, sino también la música popular, clásica, etc. Deben asegurarse de que las canciones que elijen se pueden cantar con un ritmo más pausado. Así, el niño podrá escuchar perfectamente la letra de las canciones e incluso participar en la canción.
• Quizá le gusten al niño los juguetes que tocan alguna melodía al encenderse o darles cuerda. Pero, probablemente, lo que más le divierta sea tocar su propia música con instrumentos que ustedes hagan a partir de objetos de la casa. Pueden usar cajas u ollas como tambores y cubiertos como palillos de tambor, hacer maracas echando arroz en recipientes cerrados, etc. Recuerden que deben hacer uno también para ustedes, de manera que puedan hacer música juntos.
• Traten de agregar movimiento a las actividades y rutinas diarias para trabajar el ritmo de las canciones. Por ejemplo, pueden cantar una canción mientras marchan por la casa juntos o dan palmadas.
• Cuando canten canciones durante el día, asegúrense de repetir las canciones de la misma manera, utilizando el mismo ritmo, velocidad, entonación, etc. para que el niño aprenda bien la canción. Esto ocurre de igual manera con las frases cotidianas.
• Las ayudas visuales le muestran al niño lo que significan las palabras. Por ejemplo, el uso de gestos para describir las acciones ayuda al niño a comprender el significado de la oración (en la canción de “Un elefante se balanceaba…” pueden hacer el gesto de balanceo).