Tratamiento logopédico en la Fisura Palatina y el Labio Leporino
El labio leporino y la fisura palatina (también conocida como paladar hendido) son defectos congénitos que se manifiestan por una apertura uni o bilateral en el labio superior, entre la boca y la nariz, y en el cielo de la boca. Se trata de un desarrollo incompleto de estos órganos que ocurre durante el período en que el bebé se está formando, concretamente durante los primeros tres meses de embarazo, cuando las distintas partes del paladar superior y el labio superior normalmente se unen.
El labio leporino y la fisura palatina son uno de los defectos congénitos más comunes. Afecta a uno de cada 700-750 recién nacidos. Pueden presentarse simultáneamente o por separado, pues éstos se forman independientemente en el feto (el labio se cierra entre la 5ª y la 6ª semana y el paladar a los dos meses). Según el grado de desarrollo del bebé, el problema puede variar desde un pequeño corte en el labio hasta una ranura que llega al paladar y la nariz.
La causa sigue siendo desconocida, aunque algunos estudios afirman que existe un cierto grado de predisposición hereditaria o posibles factores ambientales (fármacos, drogas, productos químicos, deficiencia de vitaminas, etc.).
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento es principalmente quirúrgico y se realiza a una edad temprana (a veces, antes de que el niño cumpla tres meses de edad). Según el peso, la salud general del niño y la severidad de la hendidura; la intervención se lleva a cabo en distintas etapas o en una sola operación. Posteriormente, cuando el niño crece, pueden realizarse cirugías adicionales para corregir algunos defectos del labio, la nariz, las encías y/o el paladar.
Los niños con labio leporino y/o fisura palatina pueden presentar problemas de oído, especialmente infecciones debidas al desarrollo incompleto del paladar y de los músculos palatinos, que son necesarios en la apertura de las trompas de Eustaquio (éstas se ubican a cada lado de la garganta y comunican con el oído medio). Esto, a su vez, puede ocasionar dificultades en el desarrollo del habla debido a una pérdida de audición, además de presentar una cualidad nasal en la voz antes de la intervención quirúrgica. Por esta razón, es de suma importancia que estos niños acudan a un médico foniatra y reciban tratamiento logopédico lo antes posible, de manera que consigan un correcto desarrollo del lenguaje, de la articulación (pronunciación correcta de vocales y consonantes) y de la voz (calidad del tono de voz).
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