Logopedia, una profesión sanitaria

Como ya explicamos en artículos anteriores, la logopedia es la disciplina que se ocupa del estudio, el diagnóstico, la rehabilitación y la prevención de los trastornos de la comunicación humana y otras funciones asociadas (respiración, deglución, etc.). Los logopedas son profesionales diplomados o graduados sanitarios (tal como reconoce la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias L.O.P.S. (Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias)), aunque frecuentemente son reconocidos por la labor que desempeñan en el ámbito educativo o en determinados trastornos del habla en población infantil.

Esta disciplina ha crecido considerablemente en los últimos años gracias a sus múltiples aplicaciones en la sociedad actual, pero es necesaria una mayor concienciación de la población, pues son muchos los ámbitos de trabajo de los logopedas que todavía se desconocen.

La logopedia abarca a pacientes de todas las etapas de la vida, desde neonatología hasta la tercera edad. En algunos casos, nuestra labor es primordial para mantener la calidad de vida de los pacientes o incluso su propia supervivencia, ya que podemos encontrar casos de recién nacidos con alteraciones orofaciales y/o problemas de alimentación, personas que sufren enfermedades neurodegenerativas con problemas para la respiración o deglución de los alimentos, que presentan parálisis en las cuerdas vocales tras una cirugía (con frecuencia, tras una tiroidectomía), adultos que han sufrido un ictus y han perdido la habilidad para hablar, personas que han sido diagnosticadas de enfermedades neurodegenerativas, etc. Por esta razón, resulta necesaria la presencia de los logopedas no sólo en centros educativos y clínicas especializadas, sino también en hospitales y centros sanitarios donde se pueda realizar una atención precoz e inmediata de estas personas, asegurando así la mejor recuperación del mismo.

En algunas comunidades autónomas, ya existe la figura del logopeda en centros sanitarios, los cuales trabajan de manera coordinada con otros profesionales y médicos de diversas disciplinas. Sin embargo, esta oferta también resulta insuficiente a veces debido a la elevada demanda social que existe. Por ello, debemos seguir trabajando y promoviendo la difusión de nuestras competencias profesionales, acercándonos cada día a un mayor número de personas y concienciándolas de la importancia que cobra un logopeda en los problemas del lenguaje, el habla, la voz, la deglución y otras alteraciones funcionales, tanto en población infantil como en población adulta. Cualquier persona o familiar puede necesitar en alguna etapa de su vida un tratamiento logopédico.

Este último año, diversos colegios y profesionales de la logopedia han iniciado una campaña de difusión y concienciación a través de las redes sociales, entre los más recientes se encuentra la reunión del Colegio Oficial de Logopedas de la Comunidad Valenciana con los representantes de los diferentes partidos políticos de la Comunidad o la petición de Almudena Valle Sastre (Presidenta del Colegio Oficial de Logopedas de Extremadura) para la creación del perfil profesional del logopeda en todos los centros sanitarios y hospitales de referencia.