Retraso Global del Desarrollo
El Retraso Global del Desarrollo (RGD) se define como el retraso en dos o más de las áreas del desarrollo de un niño, dentro de las que se encuentran: motricidad fina y gruesa; lenguaje y habla; funciones cognitivas; desarrollo personal y social y actividades de la vida diaria. Este retraso en las habilidades debe ser de dos desviaciones estándares en comparación con las habilidades esperadas para su edad, y se aplica a niños menores de 5 años.
Se estima que el RGD afecta del 1 al 3% de los niños y puede tener diversas causas (genéticas, complicaciones del embarazo y el nacimiento, infecciones, etc.), siendo las principales las cromosopatías y las alteraciones estructurales del cerebro. No obstante, algunas causas se pueden revertir fácilmente si se detectan a tiempo, como una pérdida de audición por infecciones crónicas de los oídos.
Debemos tener en cuenta que, durante el desarrollo infantil, los niños pueden experimentar retrasos en una sola área, como puede ser el caso de retraso en el lenguaje, en el área motora o personal. Por esta razón, es necesario diferenciar correctamente el retraso específico de un área frente al retraso global.
¿Cuáles son las características de estos niños?
No hay nada intrínsecamente anormal en estos niños, pues los hitos madurativos se cumplen en la secuencia esperada, solo que de forma más lenta. Se comportan como un niño menor respecto a su edad cronológica.
Les resulta especialmente difícil la interacción con los iguales, por tanto, pueden tener dificultades si no se que se adoptan medidas que les faciliten la relación social.
Suelen presentar un retardo en la formación de conceptos y establecimiento de categorías, clasificaciones, relaciones entre los objetos, hechos, etc.
El nivel de motivación hacia las actividades puede verse afectado por una insuficiente comprensión verbal, por hábitos de atención que no están suficientemente instaurados o por la propia dificultad de la tarea que se le propone.
Suelen presentar retraso en sus estrategias para la reorganización y entendimiento de las demandas del entorno social, mantenimiento y dirección de la atención, organización de la información y adaptación de la conducta; lo que afecta al modo de realización de algunas de las tareas.
Con una adecuada estimulación, muchos niños adquieren unas pautas evolutivas y un ritmo similar al de los niños de su edad, ya que se trata de un retraso en la adquisición de capacidades y destrezas. No obstante, en otros casos, a pesar de los avances conseguidos, el retraso madurativo provoca un déficit de capacidad intelectual en edades futuras.
¿Cómo podemos ayudarles?
- Deben darles mayor tiempo para aprender, interpretar y comprender el entorno en el que se desenvuelven, los objetos, las personas, su propio cuerpo, etc.
- Aprovechen las situaciones de juego, psicomotricidad y expresión para trabajar los conceptos básicos.
- Como a cualquier otro niño, les gusta la actividad, los juegos, explorar objetos, moverse en el espacio, etc. Para ello, es necesario que ajusten las actividades a su nivel madurativo y que haya escasa posibilidades de error. De esta forma, responderán positivamente a la interacción social y al aprendizaje.
- Estructuren el tiempo, los ritmos de ejecución y el espacio de las actividades de forma consistente para que puedan interiorizar las nociones espaciotemporales.
- Utilicen la estimulación visual junto a la estimulación verbal para reforzar la comprensión de los mensajes, así facilitarán el aprendizaje.
- Asegúrense de que comprenden las situaciones y utilicen un lenguaje ajustado a su nivel madurativo para que pueda comprenderles.
- Aprovechen las actividades recientes, sucesos concretos o la presencia de objetos para hablar de ellos.
- Valoren su aprendizaje y capacidades adquiridas, así como sus éxitos.
¿Qué aspectos se deben potenciarse en el aula?
- Habilidades de autonomía.
- Conocimiento del propio cuerpo y desenvolvimiento en el espacio.
- Habilidades motrices a través de la estimulación psicomotriz y el juego.
- Manipulación, experimentación y diferenciación de objetos y espacios.
- Formación de conceptos y relación entre las palabras (igual/diferente, semejanzas, etc.)
- Clasificación de formas, tamaños, colores, etc.
- Diferenciación de objetos según el uso, características, etc.
Leave a reply